Al despertar dentro de un
oscuro ascensor en movimiento, Thomas no recuerda ni su nombre, ni sabe quién
es. Tampoco hacia dónde va. Pero no está solo: cuando el ascensor llega a su
destino, las puertas se abren y se ve rodeado por un grupo de jóvenes (todos
varones). El claro es un espacio abierto cercado por muros gigantescos
llenos de vegetación. Al igual que Thomas, ninguno de ellos sabe cómo ha
llegado allí. Ni por qué. De lo que están seguros es de que cada mañana las
puertas de piedra que los separan del laberinto que los rodea se abren y por la
noche, se cierran y nadie ha conseguido sobrevivir una noche dentro del
laberinto. Y que cada mes alguien nuevo es entregado por el ascensor. Un hecho
altera de forma radical la rutina del lugar: días después de la llegada de
Thomas llega una chica, la primera enviada al claro, y más sorprendente todavía es el mensaje que trae.
Biblioteca escolar del IES Francisco de Quevedo de Madrid, perteneciente a la red de Bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid.
Páginas
lunes, 14 de marzo de 2016
“La ladrona de libros” – Markus Zusak
Reseña de Luna:
Título: “La ladrona de libros”
Autora: Markus Zusak
Editorial: Debolsillo
Páginas: 539
En su nuevo hogar, Liesel se encontrará con un padre adoptivo, Hans que le enseñará a leer y con Rosa, la madre adoptiva, que a pesar de su dureza llegará a querer a la niña como si fuera su propia hija.
También conoce a Rudy Steiner, un niño de su misma edad que vive en su calle y que desde el primer momento siente adoración por ella.
Poco a poco Liesel va entendiendo lo que significa vivir en la Alemania de Hitler cuando tienen que ir a una quema de libros para celebrar el cumpleaños del dictador en este momento recogerá de las cenizas su segundo libro, “El hombre que se encogía de hombros”, y cuando a su casa llega Max, un joven judío .
Hans y Rosa esconderán al joven en su casa, ya que el padre de Max salvó la vida a Hans. Muy pronto Liesel y Max se convertirán en amigos.
Rosa, la madre adoptiva de Liesel plancha la ropa de gente rica y es Liesel quien se encarga de llevar los pedidos una vez listos. En uno de estos encargos, la niña conocerá a Ilsa Hermann, que es la mujer del alcalde y una enamorada de los libros. Ilsa vio cómo recogió Liesel de la cenizas el libro) y la invita a leer en su biblioteca siempre que quiera.
En 1942, el llamado “Desfile de los Judíos” pasa por Molching y Hans ofrece a uno de ellos un pedazo de pan, por lo que es azotado. Desde ese momento ,Hans tienen miedo de que los nazis vayan a registrar su casa y encuentren a Max. Max decide que él tampoco puede poner en peligro por más tiempo a la familia y decide marcharse.
La Gestapo llega al barrio y con ella los cambios en la vida de los vecinos: primero quieren que Rudy, el amigo de Liesel, vaya a una escuela especial porque es un gran atleta. Sus padres protestan y acuerdan que el niño permanezca en casa, pero que sea el padre, Alex Steiner, el que se incorpore al ejército. Al mismo tiempo, Hans, el padre de Liesel, es reclutado.
Durante todo este tiempo, Liesel ha seguido leyendo en la biblioteca de Ilsa Herman. Ella le regala un libro en blanco y la niña empieza a escribir la historia de su vida. Un día en el que se encuentra escribiendo, la calle donde vive es bombardeada y todos sus seres queridos mueren mientras duermen. Liesel ,desesperada, dejará caer su libro y lo recogerá la Muerte. Isla Hermann se hace cargo de la niña por un tiempo aunque finalmente vivirá y trabajará en la tienda de Alex Steiner, el padre de Rudy, cuando regresa a casa del frente.
Al final de la novela, Liesel fallece tras una larga vida feliz con su marido, hijos y nietos. Ha seguido manteniendo contacto con Max ,que ha sobrevivido al campo de concentración.
La Muerte le devuelve a Liesel su libro y se lleva su alma.
OPINIÓN:
Este libro se ha convertido en uno de mis favoritos. Es una novela muy dura que te hace llorar, reír y ponerte en la piel de sus personajes.
Primero vi la película y no he parado hasta conseguir el libro y leerlo. Nada que ver, el libro cuenta todo con muchísimo más detalle y te ayuda a entender situaciones que en la película parecen no tener sentido.
El fantasma de la ópera
Reseña de Marta:
EL FANTASMA DE LA ÓPERA
Este libro fue escrito por Gaston Leroux en 1909. Leroux fue un periodista y escritor francés. Es más bien conocido por sus novelas de terror y policiacas, como "El misterio del cuarto amarillo" (1907) y su novela más conocida "El fantasma de la ópera".
París, segunda mitad del siglo XIX. En una ópera, la más glamurosa de Europa, se oyen rumores sobre una sombra, un fantasma que observa las actuaciones y obras desde el palco número 5, para muchos, el palco maldito. La gran mayoría de los visitantes ni se acerca, lo temen, ya que ese es el palco del fantasma de la ópera.
Cantantes, limpipadoras, bailarinas, ejecutivos, etc. Lo temen, y evitan tanto el palco como el quedarse solos a toda costa. Nadie se atreve a bajar al subsuelo de este lujoso edificio, donde hay un lago, y donde vive el fantasma
Pero también hay personas escépticas, como los nuevos directores de la ópera, los señores Debienne y Poligny, que en el mismo día en el que entran a trabajar, anulan el acuerdo con esa supuesta criatura, que estipulaba un sueldo de 20.000 francos y reservarle el palco 5 a cambio de que no asesinase a nadie ni causase accidentes. Aunque Madame Giry, la única persona que asegura haber visto a este fantasma y haber conseguido salir con vida numerosas veces, ya que sirve al palco número 5, les aconseja que no lo hagan, que pueden ocurrir cosas terribles.
Mientras, en la mayoría de la ópera reina el terror. La joven, dotada soprano Christine Daaé, vive la plenitud de su carrera: el teatro se llena cada vez que ella canta, y después, recibe flores y joyas, y vive rodeada de una total felicidad. Pero no solo se gana el corazón del público, sino también el del amor de su infancia, Raoul de Chagny.
Pero el fantasma, celoso de este amor entre Raoul y Christine, invita a la muchacha a visitar el subsuelo, donde él vive. Allí, le declara su amor, pero Christine también descubre la verdadera y terrible identidad de este "monstruo".
Opinión: Decidí leer este libro porque el año pasado estuve en París, y visité la ópera Garnier, y sencillamente me encantó. En ese majestuoso lugar, delante de la puerta del icónico palco número 5, comentaron algo sobre la historia de Erik, Christine y Raoul, y despertó mi interés por el libro.
Este libro no solo me ha encantado, en todos los sentidos. Es un estilo de escritura único, nunca había leído algo igual, y aunque la historia parezca un cliché, en realidad no lo es: es mucho más enrevesada y singular.
Os invito a descubrir por vosotros mismos todos los pasadizos y misterios de la ópera a través de este libro, a descubrir la crueldad que a veces los humanos pueden llegar a mostrar, y sobre todo destapar la identidad del fantasma de la ópera, porque que estoy segura de que no os dejará indiferentes.
jueves, 10 de marzo de 2016
Did I Mention That I Love You
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AUTORA: Estelle Maskame
-
TÍTULO: Did I Mention That I Love You
8
semanas, 56 días, 1364 horas, un padre que vuelves a verlo después
de
tres años, tres hermanos nuevos, amigos nuevos: falsos y fieles,
peleas, adicciones …
Él
es distracción y yo soy la suya. Tengo 4 910 400 segundos para
disfrutar del fruto prohibido, de algo que, aunque, no corra la misma
sangre por nuestras venas; todo el mundo lo verá mal.
Secretos,
la primera mirada, el primer movimiento: una caricia, el segundo
movimiento: un beso ansiado. Él se va a marchar, nos van a separar
sin saber nuestro secreto; no voy a poder sobrevivir sin él. Ahora
mismo, en este instante, necesito desesperadamente un sueño, porque,
sin un sueño, no se va a ninguna parte.
-
PÁGINA WEB DONDE LAS PERSONAS INTERESADAS PUEDEN LEERLO:
miércoles, 9 de marzo de 2016
Príncipe y mendigo
Reseña de Jorge.
Tom Canty era un
niño muy humilde, pero honrado. Ayudaba a sus padres trabajando en mil oficios,
en el centro de Londres. Tenía apenas 14 años y nunca había conocido juguetes
para alegrar sus días. El Príncipe de Gales, Eduardo Tudor, hijo del rey Enrique
VII y heredero de la corona de Inglaterra, tenía la misma edad y no era más
feliz que Tom; pese a estar rodeado de los juguetes más caros del mundo.
Una tarde, en su
caminar cotidiano, Tom llegó hasta las rejas del castillo. Admiraba sus
interiores y a la guardia real que, como los soldaditos de plomo, realizaba su
desfile vespertino. De pronto, un escolta lo trató groseramente: “¡vete de
aquí, truhán, que estás dando mal aspecto!”. Tom bajó la cabeza y ya se iba,
cuando una voz lo detuvo: “¡no, niño, no te vayas, te invito a pasar a mi
castillo!”. El escolta lo miró furioso, pero tuvo que obedecer al príncipe de
gales. Jugaron toda la tarde; pero cuando oscureció, Tom le dijo que debía
marcharse. El príncipe entristeció. Veía tan feliz a su amigo, pese a su
pobreza, que no dudó en decirle que lo envidiaba. De pronto, el rostro de
Eduardo se iluminó: “¡cambiemos de personalidad por unos días, somos tan
parecidos que nadie lo notará!, ¿qué dices?” a Tom le pareció un absurdo, pero
le atrajo la travesura. Cambiaron de ropaje y el príncipe salió del castillo en
medio de la noche. Fueron días felices. Tom devoraba toda su comida,
alegrándose mucho el rey, acostumbrado a ver a su hijo flaco, desganado y casi
siempre enfermizo. Leía mucho, llegando a dar consejos de guerra a su padre,
con resultados victoriosos. Eduardo, por su parte, aprendió a trabajar y a
valorar el esfuerzo de la gente. Pero una tarde descubrieron a Tom; el rey
enfermó gravemente y sus enemigos decidieron tomar el poder si el verdadero
príncipe no aparecía hasta determinada hora. El escolta tomó prisionero a Tom,
amenazando con matarlo si no aparecía el príncipe. La noticia llegó a Eduardo,
quien avisó a la familia de su amigo que él era el verdadero príncipe, pero no
le creyeron. Tom pudo liberarse de sus cadenas, logrando evitar que proclamasen
al nuevo rey; pero lo atraparon de nuevo y cuando ya iban a coronar al vil
traidor, Eduardo que había convencido a los humildes, ingresó al castillo con
un ejército de campesinos, evitando la traición y arrestando a los
culpables.Coronaron así al verdadero príncipe, quien ya como rey nombró a Tom
Canty caballero ilustre.
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